La cifra de fallecidos podría aumentar debido a que las zonas remotas están incomunicadas; en Nicaragua y El Salvador no se reportan víctimas mortales
SAN JOSÉ, COSTA RICA.- El huracán caribeño que bajó más al sur del continente desde que hay registros de esos fenómenos, “Otto”, ha dejado un rastro de muerte y destrozos inesperado en el norte de Costa Rica. El que es el séptimo ciclón de la temporada, pese a que al tocar tierra se convirtió en tormenta tropical rebajando algo la intensidad con la que se asomó al sur de Nicaragua y norte de Costa Rica, ha provocado según los primeros datos que se van conociendo muertos y desaparecidos.
“Hay fallecidos y desaparecidos, pero de momento no vamos a especular”, ha declarado el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, que ha hablado también de una de las causas de esta tragedia, como pasó también en el reciente huracán de Haití: la gente pobre decide no abandonar sus casas por temor a perder lo poco que poseen.
“Le vamos a dar durísimo con la ley a los que se metan a las casas de las familias que se han visto afectadas. No es tolerable el saqueo de gente pobre y desplazada. No es costarricense”, ha advertido el mandatario.
Mientras, las cifras de fallecidos hablan ya de nueve personas, pero como pasa siempre en estas tragedias son las poblaciones más remotas y en muchos casos incomunicadas las que quedan aún por evaluar y podrían aumentar el número de desgracias.
SEGUIRÁN LAS LLUVIAS
En las próximas horas, en todo caso, cuando los equipos de rescate puedan llegar a todos los rincones afectados, se conocerá la verdadera magnitud de la tragedia. Por ahora el gobierno mantiene la alerta roja: “La situación es de mucha inestabilidad no asociada al huracán en territorio costarricense y hay que tener atención en todo momento. Es por eso que mantenemos la alerta roja en las zonas que ya se tenían para una mejor atención”, ha dicho el presidente Solís. La noticia buena, por el contrario, es que tanto el terremoto de 7.2 grados que afectó ayer a El Salvador, ni los efectos del seísmo y de los vientos de “Otto” que también azotaron Nicaragua, han dejado en ambos países que se conozca hasta el momento ninguna víctima ni graves daños materiales.
Fuente: EM Internacional
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