Agencia EQR
CANCÚN, Q. ROO.- Greenpeace y el Laboratorio de Biodiversidad Arrecifal y Conservación de la UNAM, calificaron como una “locura” las autorizaciones que está otorgando la Semarnat para nuevas construcciones sobre la duna costera en Cancún, como la del hotel Grand Solaris en el kilómetro 17 de la zona hotelera.
Miguel Alejandro Rivas Soto, encargado de océanos de Greenpeace México, dijo que no sólo rechazan este proyecto, sino que brindarán todo el apoyo jurídico necesario a los recursos que en breve interpondrá el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) en contra de las autorizaciones que otorgó Semarnat para la construcción de este centro de hospedaje.
Por su parte, Lorenzo Álvarez Filip, investigador en jefe del Laboratorio de Biodiversidad Arrecifal, dijo que la devastación de la duna costera, manglares y demás ecosistemas costeros está teniendo una repercusión directa en la salud de la barrera arrecifal.
Sin embargo, aseguró que también hay estudios diversos que demuestran que las repercusiones no son sólo de carácter ambiental, sino en términos de inversión para los promotores de estas nuevas construcciones, pues terminarán por degradar de manera permanente el ecosistema y dejará de tener valor turístico, paisajístico y natural cualquier edificación que se encuentre en un entorno degradado.
Aseguró que rechazan de manera categórica la construcción del Grand Solaris por ser un proyecto que está “matando” a la “gallina de los huevos de oro” al romper el equilibrio y la conexión que existe entre la duna costera, los pastos marinos y el oleaje, lo cual dará como resultado vulnerar aún más la riqueza natural de la que goza Cancún.
