El caudal del río Rin, en la zona del norte de Alemania, se encuentra en mínimos de récord en esta época del año. Si continúa de este modo, superará el récord histórico establecido en el año 2018.
Está previsto que el nivel del río Kaub, en el este-centro de Alemania, medio clave para el transporte de todo tipo de productos, baje 47 centímetros (18,5 pulgadas) el 6 de agosto, lo que podría llevarlo a solo 7 centímetros (2,75 pulgadas) de no ser navegable.
En el caso de no poder ser navegable, se paralizaría el tránsito de todo tipo de productos, desde petróleo hasta químicos. Precisamente ahora que los gobiernos de Europa están sufriendo la peor crisis energética de su historia y que muchos afrontan una recesión.
Los bajos niveles del caudal de los ríos hará que puedan navegar menos barcos de lo habitual, lo que aumentará los precios todavía más.
Transportar petróleo en estos momentos a Basel, en Suiza, cuesta 200 euros más por tonelada. El precio más alto en al menos tres años. Y la subida es de hace unos meses.
Con el transporte a través del río Rin interrumpido y las alternativas del tren y la carretera, mucho más caras, será difícil que, por ejemplo, Alemania y Suiza puedan almacenar gasoil/diesel antes de que las temperaturas bajen. Por lo tanto, este próximo invierno, en muchos sentidos, va a ser realmente muy difícil y peligroso.
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