WASHINGTON, EU.- El deseo de Joaquín “El Chapo” Guzmán de abrazar a su esposa, no podrá ser cumplido pues el juez a cargo del caso, Brian Cogan, negó su petición.
El juez consideró que los peligros de cumplir esa petición es elevada, pese a que la conducta de Guzmán Loera ha sido “ejemplar”.
“Las mismas preocupaciones que provocaron la implementación (de condiciones estrictas de encarcelamiento) todavía existen”, dijo el juez. Sobre todo ahora que el juicio está por empezar y hay riesgo de que el capo intente escapar o “amenazar a testigos”.
En su solicitud, la defensa del Chapo Guzmán indicó: “Pedimos que la corte permita este gesto humanitario”, indicó. “Un breve y momentáneo saludo, que quizá podría incluir un abrazo”.
Según la defensa el contacto físico podía ser en público y ante la mirada de los alguaciles y cuerpos de seguridad para que se aseguraran de que no pasara información ni tratara escapar.
Emma Coronel y El Chapo no han podido verse desde su extradición en enero de 2017, desde entonces, sólo se han visto en audiencias judiciales.
A Coronel se le prohibió tener contacto con Guzmán ante la posibilidad de que le diera instrucciones tanto para escapar como para seguir manejando el cártel de Sinaloa.
El miércoles se terminó la selección de jurados, 12 titulares y 6 suplentes que decidirán la suerte del mayor narcotraficante jamás juzgado en Estados Unidos: al menos tres son inmigrantes, tres hablan español y casi todos saben quién es.
El ex jefe del cartel de Sinaloa está acusado de enviar a Estados Unidos 155 toneladas de cocaína a lo largo de un cuarto de siglo y que enfrenta una posible condena a cadena perpetua.
