Las autoridades de Pekín, en China, cancelaron cientos de vuelos y pidieron a sus ciudadanos que pospongan bodas y celebren funerales más breves, tras endurecer este viernes las medidas de contención.
Lo anterior con el fin de frenar nuevos focos de covid-19, a tres meses del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno.
El país más poblado del mundo redujo el número de contagios desde el inicio de la pandemia la pasada primavera, por sus medidas de tolerancia cero que suponen el cierre de fronteras, confinamientos selectivos y largos periodos de cuarentena.
Aunque el número de casos sigue siendo mucho más bajo que en la mayoría de los países, con 48 nuevos contagios notificados este viernes.
Las autoridades prefieren no arriesgarse e impusieron el confinamiento a decenas de miles de personas en Pekín.
“Posponer las bodas, celebrar funerales cortos, no organizar banquetes y reducir las reuniones innecesarias”, declaró el subdirector del centro de control de enfermedades, Pang Xinghuo en una rueda de prensa.
Asimismo, los sitios turísticos limitarán su capacidad, mientras que el complejo Universal Studios, recientemente inaugurado, entrará en “estado de urgencia de prevención epidemiológica”, señaló el subdirector de la Oficina de Información, Xu Hejian.
