Reactivarán el programa “La playa no es un cenicero”

Agencia EQR

PLAYA DEL CARMEN, Q. ROO.- Será antes de que finalice este año cuando el Consejo para el Manejo Integrado Costero presente la propuesta de retomar el programa “La playa no es un cenicero” ante la autoridad municipal y estatal, todo ello a fin de implementar y fortalecer las acciones de prevención para evitar que la contaminación en los arenales de la zona costera se agrave con la presencia de las colillas de cigarro.

Lo anterior lo dio a conocer el presidente de dicho consejo, Aniceto Caamal Cocom, quien destacó la necesidad de fortalecer los trabajos de protección de los arenales, ante lo cual consideró que una acción importante es precisamente el retomar el programa “La playa no es un cenicero”, el cual en su momento fue implementado por la asociación ambientalista Moce Yax Cuxtal en 2005.

El ambientalista índico que una sola colilla de cigarro puede contaminar hasta 50 litros de agua, por lo que los daños colaterales que puede provocar la presencia de colillas de cigarro en los arenales es considerable, lo anterior tomando en cuenta que tan sólo en 2015, se recolectaron casi cuatro toneladas de desechos, de los cuales una importante cantidad de estos eran colillas de cigarro.

“Aparte de la contaminación de la arena, cuando la ola se lleva la arena y se lleva las colillas, estamos afectando también la flora y fauna marina porque se las traga, hablando particularmente de las tortugas, las gaviotas, etcétera, o sea hay una afectación bastante directa de la contaminación de la arena, en la calidad del agua, así como de la flora y la fauna”, dijo.

Caamal Cocom indicó que en otros países como Tailandia, el dejar colillas de cigarro en los arenales implica la aplicación de fuertes multas y cárcel a quienes se les sorprendan fumando en las playas, sin embargo, antes de emular a otros países como el antes mencionado, consideró necesario reforzar las labores de prevención hacia los locales y turistas, exhortándolos a conservar las playas limpias.

Antecedente

“El programa “La playa no es un cenicero” se implementó durante un año con muy buenos resultados, llegamos a lograr con la colocación de letreros en las playas hacer conciencia en los turistas que llegaban, a quienes se les entregaban estuches para aquellos fumadores, además de botes en los restaurantes, de tal manera que una vez que llenaban sus estuches, los depositaran en estos contenedores para que no contamine la arena”, dijo.

No obstante, señaló, para hacer posible que los bañistas cobren conciencia sobre lo anterior, es necesario que exista voluntad por parte del gobierno municipal y el empresariado, que se benefician de las bellezas naturales que atraen a millones de turistas cada año, porque con lo que respecta al sector ambientalista el compromiso está más que demostrado.

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