Un total de 112 negocios en Quintana Roo han sido clausurados por la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) por incumplir las disposiciones en materia sanitaria, mientras que la Dirección de la Zofemat en Benito Juárez reportó al gobierno federal a dos concesionarios de playa, que permiten el acceso de bañistas al mar, a pesar de que están prohibidas por la contingencia sanitaria.
“Nuestra prioridad es salvar vidas, al tiempo que avanzamos en la recuperación gradual, ordenada y responsable de la economía”, afirmó en sus redes el gobernador Carlos Joaquín González.
De acuerdo con la información, la mayoría de las clausuras de Sefiplan fueron en Benito Juárez, con 25 casos; seguido por Othón P. Blanco y Tulum, con 22 cada uno.
Por su parte, Vagner Elbiorn Vega, titular de la dependencia, indicó que ya se notificó a la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa), el caso de los restaurantes Bonanza y Playa Tortugas, del balneario del mismo nombre, por presuntas omisiones, al servir como ingreso a la playa, a pesar de la restricciones de ese tipo de actividades.
En ese lugar, los comensales dejaban su mesa para trasladarse o a los areneros a tomar el sol, o a zambullirse en las aguas del mar, lo cual para la autoridad municipal corresponde a Profepa determinar la falta y en su caso, la sanción.
“Se le ha pedido a la Profepa que vaya a hacer un recorrido y vea qué está pasando, porque nos han reportado los ciudadanos que hay gente utilizando esa playa, cuando no hay acceso a las playas por el color naranja (en el semáforo epidemiológico estatal)”.
Indicó que mientras estas dependencias evalúan qué acciones o sanciones – incluso a los concesionarios- llevarán a cabo, los elementos de la Guardia Nacional o de la Marina son los que cuentan con la facultad de retirar a las personas que acceden a las playas en estos días de emergencia sanitaria.
Aclaró que Zofemat no puede sancionar ni multar por estas causas, pues es una dependencia que se encarga sólo de realizar el cobro correspondiente a los concesionarios, así como el mantenimiento de las playas.
La situación se agrava, pues muchos bañistas parten de ahí para caminar y ocupar las demás playas, pese a que hay una prohibición para estar en esos lugares.
Vagner Elbiorn indicó que la desobediencia e ir a las playas, pese a que están cerradas, pueden ocasionar más contagios de Covid-19, lo que pone en riesgo al municipio de Benito Juárez de regresar al color rojo del semáforo epidemiológico.
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