Rosario Robles Berlanga, exsecretaria de Desarrollo Social, aseguró que no podía inculpar a altos funcionarios como el expresidente Enrique Peña Nieto por el caso “Estafa Maestra”.
Por lo que se rehusó a acogerse al criterio de oportunidad que la Fiscalía General de la República (FGR) le ofreció.
Reveló que los abogados que tuvo al inicio de su proceso por delincuencia organizada y uso de recursos de procedencia ilícita argumentaron que la única manera de evadir la orden de aprehensión en su contra era “señalando hacia arriba”.
“Yo les dije que no tenía nada qué señalar. A mí nadie nunca me dio una indicación de que hiciera algo indebido”
Tras salir del penal donde estuvo recluida tres años, Robles Berlanga aseguró que busca reconciliación y no venganza puesto que:
“Tuvo tiempo para meditar mucho, para reflexionar lo que está pasando en México (…) Yo no salgo como una mujer de venganza”.
El proceso contra la exsecretaria continúa, por lo que no tiene permitido salir del país y debe acudir a firmar periódicamente ante las autoridades.
